Una chica muere y otra queda ciega durante un exorcismo hecho por sus familiares
- Fue la propia familia la que obligó a la primera a beber agua sin cesar, hasta ahogarla.
- Todos tras un robo, que según creencias de la familia vendría acompañado de una posesión demoníaca.
- El exorcismo se hizo sobre los miembros que la familia consideró más débiles.
Janet Moses, una joven de 22 años, murió ahogada tras hacerle tragar agua, mientras estaba tumbada en el suelo, de manera ininterrumpida en un exorcismo maorí, que duró tres días y cuyos ejecutores, familiares de ésta, han sido acusados de homicidio.Pero no queda ahí la cosa. La prima de ésta lucha por recuperar la visión, ya que, según informa la edición digital de Times, los exorcistas, miembros de su familia, dañaron sus globos oculares en la misma ceremonia, realizada en Wainuiomata, cerca de Wellington.
La Policía cuenta que el caso comenzó en el mes de octubre, cuando la hermana de la joven fallecida robó una estatua de un león en un pub de esa zona, algo que a los mayores de la familia aterró, ya que pensaron que tras el robo, un espíritu maligno se apoderó del miembro más débil de la familia y que éste traería consigo una maldición a todos sus miembros.
Por este hecho llevaron a cabo el exorcismo. Más de 40 miembros de la familia se reunieron en busca del miembro más débil y de evidencias de posesión demoníaca. Entre los débiles se encontraba la joven Moses, a la que forzaron a beber litros y litros de agua para ‘sanarla', algo que acabó matándola. Su primo, de 14 años, fue otro de los que sufrió las consecuencias de ser un miembro ‘débil' de la familia. Según el ritual, los poseídos deben ser despojados de sus ojos y deben beber litros de agua sin parar para ser liberados.
La joven murió y pese a ello la familia no paró con el exorcismo. La pequeña de 14 años a la que habían dañado los ojos fue hospitalizada, junto a otros cinco jóvenes de la familia que también fueron exorcizados, aunque estos resultaron leves o ilesos.
Y mientras tanto, el Papa ha querido expresar su preocupación por las "influencias negativas" del mundo del espectáculo, que, según ha dicho, "despiadadamente explota en nuestro mundo globalizado la inocencia y la sensibilidad de los jóvenes y de las personas más vulnerables".
¿Recordará el Papa la situación aquella (entre otras) en que siete de sus curas confabularon para violar a una adolescente repetidas veces durante 4 años?
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