martes, 3 de abril de 2012

Tradiciones, no tan buenas


2 comentarios:

  1. Eso es mezclar churras con merinas
    A mi no me molesta que paseen muñecos, a mi me molesta el significado religioso que posee, creyendo yo firmememtne en el daño qeu hace y ha hecho el pensamiento religioso.

    Ahora bien, los Toros (que no me gustan, lo considero aburridisimo) no tienen ningún significado religios ni paranormal en general, por lo tanto ¿Qué tiene que ver?

    Si nos orgullecemos de tener un pensamiento crítico es entre otras cosas por esforzarnos en discernir conceptos distintos y poder dejar fuera las emociones en muchos casos.

    Por tanto ¿Porque tanto esfuerzo y activismo para salvar unos pocos animales cuando diariamente matamos miles de ellos para comer? ¿Realmente es mejor matar 1000 cerdos (aunque sea sin dolor, aunque eso es discutible) que torear un toro? ¿Como calibramos esto?

    Hoy por hoy, legalmente los animales son dinero, se compran y se venden, y si es tuyo te lo puedes comer si te apetece (salvo raras excepciones).

    Si los animales son dinero ¿Cómo no entender que unos pocos toros dan muchísimo dinero y mueve una industria detras de ellos? ¿Dónde está el pensamiento crítico en ello?

    No seamos tan hipócritas, no critiquemos los toros mientras nos tomamos el chuletón. Hagamos leyes reales de protección de los animales e instauremos el vegetarianismo, y entonces seremos consecuentes.


    Otra cosa es el tema estético y relativismo moral, esto ya es personal, pero comparar la exaltación de la irracionalidad religiosa que es la Semana Santa (Religiosidad que nos afecta a todos) con un espectáculo que maltrata a un animal como maltratamos a millones todos los dias no tiene ni pie ni cabeza.

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  2. Eso también es mezclar churras con merinas: estás mezclando el sacrificar animales para comer con el torturar animales por diversión. Tenemos la necesidad de sacrificar animales para comer, pero ni las procesiones ni la tauromaquia representan necesidad de ningún tipo.

    Quienes defienden la tauromaquia suelen basarse en el argumento de que es una tradición que forma parte de la cultura. Las procesiones, además de sus connotaciones religiosas, también son defendidas por ser tradicionales y formar parte de nuestra cultura. Son tradiciones que exaltan, en ambos casos, la irracionalidad del ser humano, cada una a su manera.

    Por otra parte, los autores son libres de aplicar el pensamiento crítico donde y cuando les salga de los huevos. Sólo faltaría que viniéramos los lectores a decirles qué pueden criticar o qué no. Mientras tengan razones fundadas que critiquen lo que les de la gana.

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