jueves, 15 de octubre de 2009

Hielo ártico

Como siempre que tengo la tensión baja o me encuentro adormilado, me doy un paseo por Libertad Digital y me leo alguna noticia, más o menos hasta que la vena del cuello alcanza su punto crítico de elasticidad, momento en el que cierro la pestaña correspondiente y sigo con lo que estaba haciendo, ahora con energías renovadas y algún que otro derrame en el ojo. Pero lo del otro día ya fue pasarse.


La noticia en cuestión es esta: La NASA reconoce que la superficie helada en el Ártico ha crecido en 2009. El titular ya es entrañable: La NASA reconoce. Se queda un poco corto, puesto que lo suyo habría sido, para mantener el estilo habitual en este sitio, el siempre útil La NASA reconoce ahora, en esa utilización liberal de la palabra ahora, que da a entender que la persona o institución en concreto se desdice de afirmaciones realizadas previamente, aunque no sea el caso. Si se dan una vuelta regularmente verán un puñado de ejemplos de esto que les digo. Fin del pequeño inciso.


La entradilla también se las trae. Se la pego en su totalidad, por si su religión o sus hábitos de higiene les prohíben acercarse a la página en cuestión (la negrita es mía):



Pese a la insistencia de los ecologistas radicales y la propaganda de Greenpeace, la NASA ha tenido que reconocer que el hielo en el Ártico no solo no disminuye sino que está en vigoroso crecimiento: el mínimo veraniego de 2009 ha sido casi 700.000 kilómetros cuadrados mayor que el de 2008.


En cualquier situación, es norma dudar de cualquier teoría que necesite de un enemigo para ser cierta. Un escueto la NASA publica datos sobre el hielo ártico en 2009 no suena ni la mitad de bien. Ahora, si la realidad es tozuda y la pobre NASA, asediada por perroflautas amantes de las lechugas, en el sentido más literal de la palabra, tiene que reconocer que sus datos son los que son, ahora ya sí tenemos una noticia.


La nota de prensa enlazada en el artículo es esta: Arctic Sea Ice Recovers Slightly in 2009, Remains on Downward Trend (”El hielo del Ártico se recupera ligeramente en 2009, la tendencia sigue a la baja”, podríamos traducir). No parece haber un vigoroso crecimiento.


De la noticia de Libertad Digital, uno puede extraer la siguiente información:




  • La NASA admite los datos, no se limita a publicarlos. Hay un juicio de intención.

  • La extensión de hielo en el Ártico lleva incrementándose desde 2007. Éste sería el tercer año consecutivo que lo hace.

  • Tenemos datos de 30 años atrás.

  • Pego parte del último párrafo: La NASA señala que ese aumento se ha producido a pesar de que la temperatura en la superficie del agua “se ha mantenido por encima de lo normal”, aunque no aclara qué considera normal o qué temperaturas medias le permiten hacer esta afirmación.


Llegando a este punto, los cristales de mis gafas empezaron a resquebrajarse. La nota de prensa del Earth Observatory hacía precisiones más importantes, como por ejemplo:




  • La capa de hielo sigue siendo 649.000 millas cuadradas menor que la media de septiembre de los años 1979-2000.

  • La capa de hielo es más fina que en años anteriores. La noticia de Libertad Digital no hace mención alguna al grosor.


Hay algún punto más, pero diría que estos dos son los importantes. Dado que normalmente no hay que atribuir a la maldad lo que se puede achacar a la incompetencia, salvo en el caso de Libertad Digital, en el que lo achaco directamente a los patrocinadores, escribí a Katherine Leitzell, del National Snow and Ice Data Center y le pregunté si habían tenido insistencias de grupos ecologistas y por la importancia del grosor de la capa; porque si en la noticia de LD se lo dejaron fuera es que posiblemente fuese importante y apuntase en sentido contrario, y ésta es mi hipótesis de trabajo.


Volvemos después del documental:




¿Recuerdan que LD decía que no se aclaraba qué se consideraban “temperaturas normales”? En realidad sí, pero había que hacer periodismo (es la cosa esa que no se reduce a reproducir propaganda; la negrita es mía):



A comparison of sea surface temperatures and anomalies shows that the Arctic Ocean was warmer this year than the 1982 to 2006 average, but cooler than the past two years. Cooler temperatures in 2009, compared to 2007 and 2008, helped prevent another year of record ice low.


Es decir: la media es la de los años 1982-2006 (es decir, todos los anteriores a los años que se estaban comparando).


Seguimos por donde lo dejé. Katherine Leitzell fue tan amable de redirigir mis preguntas a Walt Meier, uno de los científicos del NSIDC. Por partes:



First, we’re reporting the data. We reported what the data show; there’s no political ideology in the data.


No sale Greenpeace en la respuesta, no parece que se admita nada, simplemente se publica. Esto ya lo sabíamos (o deberíamos).




In terms of analysis, this one-year jump is not unprecedented and is in the range of what we may expect from natural year-to-year climate variations.


However, the long-term trend of over 30 years is strongly downward and this year has not changed that in the slightest. For example the 30 year trend of sea ice extent for 1979-2008 is an average loss of 78,100 square kilometers per year; now including 2009, the 31 year trend for 1979-2009 is an average loss of 78,600 square kilometers per year. So the magnitude of the downward trend increased this year; in others were declining even more steeply this year than we were at this point last year.


De vigoroso crecimiento, nada. Esto sigue hacia abajo.


¿Y el grosor? ¿Vale para algo, o los de LD acertaron dejándolo fuera para no complicar la noticia? No seas ridículo, primo Larry (y la negrita vuelve a ser mía):



The sea ice extent only tells us about the surface conditions. Ice thickness gives a us more complete sense of the overall health of the ice cover. A thin ice cover is more fragile than a thick ice cover even if the extent is the same. We see that the overall thickness is much less than it used to be and while this year shows the potential to gain some thickness, a warm summer next year would likely wipe out any short term gains. Contrary to ice extent, which can substantially bounce up and down from year to year, ice thickness reacts more slowly. It would take several more years to rebuild the ice thickness to what it used to be in previous decades.


La noticia original de LD tiene 232 palabras, sin contar la entradilla. Ésta tiene 1132 (es más, si han llegado hasta aquí, tómense algo, que se lo han ganado) y he necesitado enlazar un vídeo divulgativo de la NASA para poder dejar los conceptos claros. Es mucho más fácil confundir a la gente que educarla, en conclusión.


Perpetrado por RinzeWind en Las Penas del Agente Smith.

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